Carlos y Alejandro son dos niños de 10 y 7 años que llegaron de Venezuela con su madre hace un año. Cuando llegaron, aunque ya había pasado el plazo de la beca de comedor, se solicitó igualmente mediante una trabajadora social. Este nuevo curso, la madre fue a la escuela para pedir la beca de comedor pero les dijeron que el plazo de solicitud fue en abril y que ya no se podía pedir. El colegio fue el que se puso directamente en contacto con la Asociación Mar de Niebla. Hasta hace poco la madre trabajaba cuidando a un hombre mayor y vivían todos en casa del señor pero actualmente ya no. Ahora está empezando a trabajar unas pocas horas y con las que sólo puede pagar el alquiler. Los niños necesitan una buena alimentación para poder rendir en la escuela...un poquito de nosotros es un mundo para esta familia.