Miguel tiene 55 años y sufre una hemiparesia derecha como consecuencia de un accidente vascular cerebral. Lo que más caracteriza a Miguel es que tiene una gran motivación, las matemáticas. Se pasa todo el tiempo inventando fórmulas y realizando operaciones con las que llena gran cantidad de hojas, con la esperanza de que sirvan para hacer un mundo mejor. Sin embargo, recientemente su calculadora científica no le funciona bien y necesitaría una nueva que lamentablemente no puede costearse. Miguel estará encantado si le echamos una mano y puede así continuar con su pasión.